Con la boca cerrada
pronuncio tu nombre
endulzo mis labios
y mi lengua te siente, por tus letras
en tu nombre
por tu nombre
nombrarte
pasearte por mis dientes
ceñirte en mi paladar
llamarte despacio
para que no vengas
susurrarte por mucho tiempo
sentirte adentro
sin que estés
Astrid Jaime
lunes, 13 de abril de 2015
domingo, 5 de abril de 2015
Tu abdomen
Me quedé
en tu abdomen
en tus vellos escasos
en tu piel de fango
me adherí más abajo del ombligo
con mi pecho acunando tu falo
me quedé allí
cantándote versos
pero no me escuchas
Astrid Jaime
en tu abdomen
en tus vellos escasos
en tu piel de fango
me adherí más abajo del ombligo
con mi pecho acunando tu falo
me quedé allí
cantándote versos
pero no me escuchas
Astrid Jaime
Mi espalda
Mi espalda
es un mural
sin firmas urbanas
deja correr el agua
de cualquier chaparrón
quiere ser tallada
quiere ser tocada
un firme y delicado toque
mi espalda
es un mural sin color
y la ciudad lo ignora.
Astrid Jaime
es un mural
sin firmas urbanas
deja correr el agua
de cualquier chaparrón
quiere ser tallada
quiere ser tocada
un firme y delicado toque
mi espalda
es un mural sin color
y la ciudad lo ignora.
Astrid Jaime
Como niños
Como niños juguemos a las escondidas
con los dedos pintados de azul
persígueme
escóndete
ríeme
colúmpiate
abrázame
que la piel se nos erice
y se nos caliente con gotas de sudor radiante
vamos a enfermarnos
de locura
Astrid Jaime
con los dedos pintados de azul
persígueme
escóndete
ríeme
colúmpiate
abrázame
que la piel se nos erice
y se nos caliente con gotas de sudor radiante
vamos a enfermarnos
de locura
Astrid Jaime
sábado, 4 de abril de 2015
La mujercitas grandes no lloran
La mujercitas grandes no lloran, se sumergen en su interior pues las lágrimas nunca salen de sus ventanas de cristal. La mujercitas grandes no lloran, no y no; no insistan. Lo que ven en sus ojos es fortaleza hecha agua. No, las mujercitas grandes no lloran porque de piedras preciosas son y porque ya sus palabras son un drenaje sin fin. Repite después de mí, mujercita.
Astrid Jaime
Me quitaste la vida
Las bestias
se visten como hombres
Rodean a su presa
la toman
la dejan
Tu recuerdo
vaga en los ojos
de un infante
Al que no quiero
Me quitaste la gracia un día
en que la bufanda
corría por mi cuello
aleteando por el sereno
Me quitaste la vida
con tus ganas apestosas
Astrid Jaime
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