sábado, 26 de febrero de 2011

No saldré




La carga de tu ausencia
me condena a sumergirme 
en estas telas sucias de ardor 

Ven ahora
que la madrugada es noble
con tus manos y mi vientre

De aquí no saldré
hasta que me despiertes
con tu voz
Alberge de besos mezquinos.

Astrid Jaime

1 comentario:

Anónimo dijo...

El amor es ciego verdaderamente . Esta noche recordé las veces que me hicieron Sentir así.